Receta hecha, probada y escrita por Blog Recopilatorio de recetas Tere y Merchy.
Congelar
lasaña realizada con thermomix, es
estupendo para tener un plato que podemos tener cocinado con antelación, tanto para un día que tenemos prisa para la
comida como para la cena.
Una
vez que hayas hecho lasaña y la hayas congelado, tendrás a tu disposición un
plato casero y sano que podrás consumir
cuando lo necesites.
Puedes
congelar lasaña asada o sin asar,
pero tendrás que descongelarla la noche anterior al día en que quieras calentarla
o cocinarla y servirla. La lasaña asada
previamente a su congelación proporciona un excelente sabor después de ser
congelada y calentada, si decidimos congelarla
sin asar también esta deliciosa, la primera opción se suele escoger cuando
nos sobra después de cocinada.
Lo
que no debemos de olvidar es que los productos
sean frescos, no es aconsejable usar productos congelados para realizar una
receta que queremos congelar de nuevo.
Utiliza
recipientes aptos tanto para congelador
como para horno, la mayoría de los recipientes de cristal y cerámica son
aptos.
Enfría la lasaña hasta que alcance la temperatura
ambiente. Si quieres congelar la lasaña
asada, debes asegurarte de que se haya enfriado totalmente antes de hacerlo.
Descongélala
por la noche. Deja que la lasaña se
descongele durante toda la noche para consumirla al día siguiente en la cena.
Si intentas asarla cuando aún esté parcialmente congelada, no se cocinará
uniformemente y su sabor y su textura se verán negativamente afectados.
Precalienta
el horno a 180 ºC. Esta es la temperatura
estándar para cocinar lasaña. Independientemente de la receta que sigas, esta
temperatura será perfectamente adecuada para asar la lasaña.
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